Foto de El Dínamo / Agencia Uno |
El nuevo ministro de educación del gobierno de Michelle Bachelet es Nicolás Eyzaguirre.
Sobre ese hecho mi tesis es la siguiente: El jefe del MINEDUC no viene a dialogar con las agrupaciones relacionadas a la educación (movimiento estudiantil, colegio de profesores, la CUT, los rectores, Camila Vallejo, Giorgio Jackson, etc.), viene a ejecutar el plan de Bachelet. Punto.
Mucha tinta ya se ha derramado a propósito de las aptitudes del nuevo jefe de la cartera, "que es un técnico", "es ingeniero comercial", "fue ministro de hacienda", "el viejo levantó y apoyó el CAE", "Éste defendió el lucro", y puedo seguir. Sin embargo, la propuesta de la presidenta electa no se sale de los parámetros fijados por otros jefes de estado (incluyéndola a ella en su primer periodo). Seamos francos, el cargo de Ministro de Educación siempre ha sido el menos cuidado en términos de idoneidad, lo que explica la "calidad" del sistema educativo en Chile. Ojo, no quiero decir con esto que no se hayan puesto personas sin las cualidades ni el temple necesario para ejercer un ministerio. El inconveniente es que se necesita algo más que eso para ejercer el liderazgo en esta área, especialmente luego de la revolución pingüina, algo que ningún presidente a querido considerar en serio. Por lo mismo, yo ya no me compro el argumento que esgrimen algunos: "¿Por qué no ponen a un profesor (a) en el MINEDUC? Sería lo más lógico, si ponen a un médico en salud y a un abogado en justicia"
Les recuerdo que ya hemos tenido una Ministra profesora, Yasna Provoste, y tendrán en su memoria que fue en su periodo donde estalló la revolución pingüina. La forma de solucionar empeorar el problema de la educación chilena se realizó de una forma tan incompetente que fue destituida del cargo. La sucesora si bien era asistente social, Mónica
Jiménez era académica (hacía clases, en la U, pero clases al final) y eso también calza dentro del perfil de los que abogan por alguien relacionado con la cartera. ¿Resultado? Una jarra de agua musical en su rostro (nótese mi lado poético).
De manera que el argumento de necesitar a alguien del rubro (profesor, académico, técnico...) no cuenta. Y sigo manteniendo mi postura: Eyzaguirre solo viene a ejecutar el plan propuesto por Bachelet, que si se diera a dar el impensado caso que cumpliera con lo prometido en su campaña, solo sería lo solicitado por los estudiantes: Educación Gratuita, de Calidad, Fin al Lucro, Eliminar la Segregación y el Financiamiento Compartido.
Si la presidenta electa quiere complacer todas las peticiones de los estudiantes y movimientos relacionados ¿qué sentido tiene poner a alguien del rubro? ¿acaso quieren hacer OTRA comisión para hacer OTRO diagnóstico de lo que necesita la educación en Chile? Nótese mi tono al escribir estas líneas, jamas, JAMÁS defendería a Bachelet ni a sus ministros, no comparto su visión, pero tampoco le pediré peras al olmo. Si ustedes votaron por ella y ella está cumpliendo con lo solicitado ¿cuál es la queja? Michelle Bachelet no necesita a alguien experto en educación para que vea cuáles son los problemas y las soluciones. El diagnóstico está y es de conocimiento de todos. Ahora hace falta a alguien que ejecute el plan, que tenga los conocimientos apropiados para ver cómo financia el gran cambio prometido en la campaña y lo solicitado por los movimientos sociales. Bajo esa premisa, Nicolás Eyzaguirre calza como anillo al dedo. Sabe cómo y de dónde obtener los recursos para sacar adelante la reforma educativa.
¿Dialogar con los estudiantes? ¿Generar puentes y canales de comunicación? ¿Incluir a los docentes en la construcción del nuevo plan? ¡BAH! Se está confundiendo de Presidenta y Ministro.
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